viernes, 26 de octubre de 2007

Brann y Rasteira

Desde hace unos cuantos días el Brann es el campeón de la liga.
Imaginaos, el brann (del noruego, incendio) es el equipo de Bergen, una ciudad de unos 240.000 habitantes que llevaba 44 años sin ganar la liga noruega. Y lo ha hecho. Y lo mejor es que no se cómo.
El sábado pasado sali de trabajar y me encontré la ciudad súbitamente teñida de rojo. Todo el mundo, y me refiero a todo el mundo, llevaba bufandas, camisetas, sudaderas, gorros, incluso cascos de bombero (por aquello del incendio, digo yo) del Brann. Y al llegar a la plaza del kiosko de musica nos encontramos con un pantallón terrorífico y con un montón de banderas rojas ondeando al viento. Y los autobuses y muchos coches llevababan unas pequeñas banderolas atadas a los retrovisores. Brann, Brann, Brann, como bien dice su himno.
Asi que no lo pudimos resistir y yo, reitero, yo, antifutbolera que siempre critica la absurda afición desmedida de la gente, baje a la ciudad a ver el partido Brann-Alesund. Tengo que aclarar que en realidad bajé como un experimento sociologico, porque estaba deseosa de ver cómo se comportaba toda esa muchedumbre de noruegos borrachos eufóricos. Aquello podía ser dinamita.
Pero el caso es que fue aburridisimo. En aquella plaza se calcula que había más de 100.000 personas, para 240.000 habitantes que hemos dicho que hay en la ciudad es una cifra más que considerable de noruegos ebrios...Pues nada, ni con esas. Un partido aburridisimo, el Alesund todavía jugó algo, pero se pasaban el rato p'arriba y p'abajo y vuelta a empezar. Y el Brann empezó (y terminó) perdiendo. Así que ya tenemos a una masa de nordicos, borrachos y deprimidos. Y deprimidos son como un gato mojao, esos terribles vikingos de estructura ósea poderosa y melena al viento se quedan en nada.
Pero lo que más me chocó fue que lo que hubiese podido ser el gol del empate (con lo que ya hubiesen ganado automaticamente la liga) se anuló en una decisión controvertida, un fuera que no se sabe si fue tal, y yo me tuve que enterar 3 minutos más tarde, y porque me fijé en que el marcador no se movía. Pero es que nadie, nadie, nadie protestó. Nosotros les preguntabamos muy serios a los noruegos de nuestro alrededor: "¿Os acaban de anular el gol?" -"Sí" decía aquel hombretón con su cerveza en la mano y enjugandose disimuladamente una lagrimilla "¿Y no os enfadais? ¿No insultais al árbitro?". Pues no, parece ser que el sentido de la obligación lo tienen mucho más que incrustado. Y es que si el arbrito dice que eso no vale, eso no vale y nada de andar berreando como en españa contra la autoridad todo el rato, que si están ahí será por algo.
Y luego piensas, claro, así nos va como nos va, que quizas nosotros hemos tenido más anarkistas y más revueltas de la necesarias, pero vosotros estuvisteis dominados por Suecia hasta principios del XX, todo por no protestar.
Bueno el caso es que a los 3 días otro equipo (de cuyo nombre no puedo acordarme porque jamás lo supe) perdió en un partido contra nosequé otro equipo, con lo cual el Brann se convirtió automaticamente en campeón de la liga por esas paradojas matemáticas del futbol que jamás entenderé. Pero menos mal que fue así porque, por lo que he visto parece ser que jugando no hubiese ganado en la vida. Ayer jugó contra el Hamburg y volvió a perder... no es de extrañar.
Pero los habitantes de Bergen (no acabo de decidirme entre llamarlos bergenianos o bergenses) tan contentos como si hubiese ganado en el más honroso y disputado partido de la historia del balonpie. Y yo no pienso quitarles la ilusión, que es muy divertido verles con su bufandita roja.
Antes de ayer, cuando la fiebre del brann ya parecía estar algo más calmada la plaza del kiosko de música se volvió a convertir en la protagonista, esta vez en un acto mucho más importante para mí: un conciertito de reggae. Es un grupo que se llama Rasteira y tiene a un guitarrista y cantante brasilero, gracias al cual creo yo que tan cálido grupo llego a tener cuerpo en este frio país. Que te reirás tú pero yo jamás había ido a un concierto de reggae en el que al bajista se le congelasen los dedos y todo el publico estuviese enfundado en abrigos, bufandas, guantes y gorros hasta las cejas.Y no se movían, que decías tú, hijo mio, menéate un poco, ni que sea para evitar la congelación total de tu cuerpo... Pero era divertidisimo estar en el norte escuchando una música tan del sur y pensando que en el fondo no quedaba tan mal ver a un hombre negro de rastas cantando reggae rodeado de árboles caducifolios a 7 Cº. Así que puede ser que el norte y el sur, apesar de ser tan distintos, tampoco hagan tan mala pareja, e incluso es posible que los lemures se encontrase cómodos en el polo norte... quien sabe.
Así que en definitiva esta es mi vida en la plaza, viendo "espectáculos" gratuitos mientras las banderas de "Takk Brann" (Gracias Incendio) ondean al viento.

miércoles, 17 de octubre de 2007

La isla Fedje

Que no, no os preocupeis, que todavía no gano tanto dinero en este país como para irme a las Fitji, así que en lugar de una paraíso tropical me he decidido por un pequeño paraiso a escasa hora y media de Bergen: la isla Fedje
Según mi gurú wikipedia tiene 7,4 kilometros cuadrados y está rodeada de 125 islitas (llamémoslas piedrotas, más bien). En Fedje viven 660 personas, pero permitidme que dude cuantas de ellas habitan allí durante el invierno, y es un enclave crucial para los pescadores.
Y con esta pequeña descripción os direis ¿se puede saber que se te perdió a tí en tan extraño paraje? Pues ni yo misma lo se, pero el caso es que a las 8 de la mañana tres coches llenos de españoles, una estadounidense, de descendencia mexicana, y una japonesa (pobrecilla, creo que no se enteró de nada) partimos con el corazón henchido y los estómagos llenos de café hacia el norte de nuestra comarca, Hordaland (las casas no están semienterradas en las colinas, pero en poco más se diferencia de la comarca de hobbiton cerrado, imagina, hasta cultivan cuidadosamente musgo y hierba en los tejados de las casas, por eso de que queden más rústicas).
Al cabo de una horeja en coche, sufriendo el martirio de la radio noruega que no se la deseo ni a mi peor enemigo, la carretera se acaba y toca coger un ferry.
Bueno, que experiencia, dios mio. Os reireis, pero me he emocionado como una tonta. Y venga a reirme y a dar saltitos... creo que mis amigs se han preocupado un poco por mi salud mental y todo. Pero es que era precioso, una sensación de poder, subida en la cubierta superior de un barco inmculadamente blanco que cortaba un agua gris oscura, casi negra, en un mar donde siempre ves tierra en el horizonte y el sol pincha las nubes dando un aspecto épico al paisaje salvaje. Vaya, una pasada, tengo fotos para aburrir, pero carezco de cable así que vosotros, habitantes de la era audiovisual, os vais a contentar con imaginároslo.
Y luego entramos en la isla. Es una isla bajita, nada de grandes elevaciones montañosas, más bien como un pedreru muy grande al que le ha ido creciendo la vegetación y las viviendas. Y las casas de madera de muchos colores agrupadas en reunión, bajando desde la pequeña colina hasta la superficie misma del agua, como un grupo de coquetas señoras que se acercan emocionadas a mojarse los pies. Y dándote la bienvenida una iglesia alta, gallarda, con su tejado gris hiriendo el viento y su cementerio de pequeñas lápidas tranquilo y sólo visitado por algún que otro gato.
Dimos la vuelta a la isla (más o menos una hora a velocidad de jubilado con colesterol alto y preescripción médica de paseo) y por lo que pudimos comprobar alli la población se deben dedicar en su mayoría a la pesca, porque no cultivan tierras, ni tienen animales (tan sólo un par de ovejas que balaban como heavies con traqueotomía). En busca de un faro, que no encontramos, nos metimos a atajar por el centro de la isla, en el que no hay nada, tan sólo colinas de vegetación donde pisas y te hundes en musgo hasta más arriba de la rodilla, y esto es literal.
Cuando bajamos del ferry la verdad es que no podíamos negar que eramos españoles porque berreabamos todo el tiempo a grito pelao. Pero poquito a poco el cansancio y el hambre fueron haciendo mella y acabamos por callarnos y darnos cuenta de que allí no se oía nada. Y cuando digo nada, es nada. Ni el ligero zumbido que acostumbras a oir, ni un coche en la lejanía, ni la conversación de dos vecinos, ni tan sólo un pájaro... nada. Sólo el soplido del viento en tus oidos, que te dice únicamente lo que tú estás dispuesto a oir.
Y luego llegas al mar, que está ahi, a tus pies, sin arena, ni vallas ni nada de por medio. Y te quedas de pie con el viento frio cortándote la cara y miras lejos y sientes la fuerza de todas las olas, movidas por el viento en arabescos dibujos, de todas las plantas, de todos los líquenes con todas sus raíces rodeando la vieja roca, de toda esa gente callada, de todo ese silencio y piensas que estas flotando sobre el agua, y que de alguna manera su fuerza también es tuya y te sientes más anciana que el principio de los tiempos.
Y es que esta es una tierra para la comunicación interior, y a veces eso nos cuesta aceptarlo. Tenemos miedo, decimos que los noruegos son aburridos, que son autistas...y aunque algo de verdad tenemos, también es cierto que en una tierra así te haces filósofo, te introspeccionas, y no por hambre, como suele pasar en nuestra cultura, sino porque éste es el país para crecer por dentro.

lunes, 15 de octubre de 2007

Obtener respuestas en Noruega

Lo hemos estado hablando seriamente Paula y yo, esto de ir a hacer papeleo en noruega es exasperante.
Porque aquí tu llegas a un mostrador y dices (en inglés, obviamente, que si no el comportamiento de los noruegos estaría perfectamente justificado) "Buenos días, querría abrir una cuenta de banco", por ejemplo. Y ellos te miran muy serios desde su silla giratoria y con los ojos muy grandes dicen la palabra mágica: JA (léase "ya" y entíendase "sí"). Y se te quedan tan anchos. Unos segundos de silencio tenso pasan lentamente y te parece ver el típico matojo giratorio de las pelis del oeste rodando por detrás del empleado en cuestion.
"Pues eso...que..¿.qué tendría que hacer?" dices al cabo de un ratito, no vaya a ser que tenga principios de narcolepsia mezclada con sonambulismo y acostumbre a quedarse dormido/a con los ojos abiertos. Y ahí te empiezan a explicar todos los trámites a la velocidad de la luz. "vete aquí con el papel verde,rellenalo, pide un número en el boton blanco y vete a aquel departamento, les pides un número D... quieres operar por internet?" "sí", dices tu mientras intentas recordar el color de la hoja que tenías que coger. "pues entonces se lo dices y te darán un papel rosa que luego tienes que activar y te mandarán una carta con un código que tienes que traer para confirmar y entonces te darán un generador de claves"
Y te vas de alli con todo un arco iris de formularios que no sabes donde tienes que dejar ni qué hacer.
Pero a mi lo que me hace gracia es que hasta que no les formulas una pregunta convencional, con su entonación característica y sus símbolos de interrogación ellos no te dicen nada.
En españa tu dices "buenos días..." y enseguida te contestan "Si lo que quiere es abrir una cuenta, dejeme el DNI, para sacar dinero es aquel mostrador, si lo que le preocupa es el calentamiento global aquí tiene el número de greenpeace y por último que sepa que si come alcachofas y bebe agua ésta le sabra dulce". Son dos métodos válidos,y aunque es verdad que el español supone un derroche de energia/saliva considerable, sin embargo, será que estoy más acostumbrada pero a mi el sistema noruego no me acaba de convencer.
Y me pregunto muy seriamnte por qué serán así. He elaborado la teoría absurda de que quizás aquí hace siglos había mucho graciosillo que decía "Oiga, para abrir una cuenta..." y después de toda la hiperexplicación añadía muy ufano "Ah, pues cambieme este billete de 50 en 5 de 10", porque vaya, otra cosa no se explica.
Y no es sólo los bancos, es la universidad, el registro, el autobus, el preguntar direcciones a la gente por la calle (porque ni con tu mapa en la mano y diciendo el nombre de la calle les vale, tienes que añadir "¿cómo voy?").. vaya, que cómo tengas que ir a hacer recados puedes acabar completamente exasperado.
Porque la cosa es que ellos contestan sólo y exclusivamente a las preguntas que se les hace...y al final te sientes como en un interrogatorio en tercer grado pero sin tortura -"para quedarme un semestre más...¿Qué tengo que hacer?"-"Enviar un fax" -"¿Y dónde tengo que enviar el fax" -"A este número" -"Y tengo que enviar algo más?" -"Sí, un formulario rosa y uno verde...."
Lo que me temía.

domingo, 14 de octubre de 2007

Encuentra las 5 diferencias...

Hoy he visto por primera vez la televisión noruega. Estaba encendida en una de las habitaciones del hotel en que trabajo y me resultó chocante que despues de dos meses en este país todavía no hubiese visto ninguno de esos aparatos encendidos.
Y es que aquí hay menos. Nada de eso de ir a cualquier bar y encontrarte una tele encendida a cualquier hora, con futbol, preferentemente, pero en su defecto con "las operas jabonosas" (me apetecía esta traducción libre del inglés, porque desde luego esos programas hablan de todo menos del corazón....)teletubbis, lunnis, noticiosos noticieros o inverosímiles teleseries interminables.... nada. No quiero decir que aquí la programación este compuesta en su totalidad por la versión noruega de los documentales de la 2 y "Redes" (porque por lo poco que vi hoy tienen una especie de "la isla de los famosos" que se llama algo de robinsones, apelando a la creatividad característica del género) sino que la vida de las personas no parece girar tanto en torno a la caja de luces y sonidos.Y es que aquí para tener tele hay que pagar un impuesto. Pagas dos veces, según me han dicho: por tener el derecho de tener un aparato de televisión y por tener el derecho de ver el canal "público" noruego. En ambos casos la cantidad es bastate ridícula, una cuota anual pero vaya... Además ahora se están planteando gravar también la posesión de antenas parabolicas y demás chismes.
Y es que este es un país en el que los derechos básicos están garantizados pero todo lo que pueda considerarse capricho será considerado como tal con los que eso significa a efectos de impuestos, como el alcohol o el tabaco, que son carísimos (más o menos de entre 5 a 10 veces su valor en españa). Pero por otro lado aquí la vivienda cuesta lo mismo que en Barcelona, y los estudios universitarios son más baratos. Y no sólo eso sino que además aquí el Estado concede préstamos a los estudiantes, ellos se comprometen a devolver el dinero una vez acabada la carrera, pero si aprueban año por año la cifra a devolver va disminuyendo. Vaya, que si estudias bien el estado te va perdonando poquito a poco la deuda hasta que, cuando terminas, ésta es de un tercio de su valor inicial, o incluso menos. O lo de los profesores universitarios, que cobran un plus por cada alumno presentado a examen (por cierto, hablando de todo un poco, aquí los examenes no te los corrigen tus profes, pero es que mientras los haces tampoco te vigila el personal docente, sino jubilados....medida que me parece muy inteligente, y que pone en evidencia la manía que tenemos en españa de utilizar licenciados para realizar tareas de portero/aux. administrativo/chic@ de los recados...)...
¿Y todo esto a qué viene? (intento desesperado de dar sentido a este pupourri de anécdotas) puess a que esto es otra cultura, y piensan diferente, y a veces se te olvida y te despistas y en cuanto te despistas te das cuenta de que no les entiendes para nada. Como yo, que cuando llegué estaba preocupadisima por una especie de código que había en todos los supermercados, así escrito en números grandotes, al lado del nombre....8-22(20). Creedme que me costó una semana darme cuenta que era lahoradeapertura-lahoradecierre (lahoradecierrelossábados)... o esas inquietantes cajas de metal en medio de las calles que ponen "Sand" (osease, arena) y yo, que lo más similar que había visto a eso son esas latotas que hay en los garajes para ser usadas en caso de pérdida de aceite o incendio pues me preguntaba muy razonablemente si era posible que aquí se extendiese algún fuego con toda el agua que cae del cielo y si la lluvia no apagaría las llamas antes de que fueses capaz de abrir la caja metálica. Pues tuve que preguntarle a un noruego para enterarme de que la finalidad de esa arena es deshelar las calles en las frias mañanas de invierno, impidiendo que te resbales y te rompas la crisma.
Y es que razonamos distinto, y son mas independientes, y ven menos la tele, y no tienen carrera de publicidad pero sus anuncios son muchisimo mejores que los nuestros, con diferencia...Se les coge cariño a estos glaciares con patas...

martes, 9 de octubre de 2007

Planeando viajes, futuros y otras minudencias...

Esta se propone ser una entradita corta, más que nada para no ir perdiendo la costumbre, pero lo de decir "seré breve" todos sabemos que es como una maldición que te condena a mentir y a empezar a enrrollarte y a irte por los cerros de úbeda, cerros en que por cierto nunca he estado, exactamente igual que me esta pasando a mi ahora asi que, directa al meollo.
La mayoría de la gente que estamos aqui no elegimos noruega de forma racional, pero una vez aquí hemos decidido que ya que casi no estudiamos (por eso de que Bolonya está bien implantado y tal) ni tampoco trabajamos en exceso, ya que trabajamos la mitad que españa y ganamos mah o menoh el doble, y que como la avaricia rompe el saco y comprarse un saco nuevo aquí es demasiado caro pues... que en vez de ahorrar nos vamos a ir de viaje por este magnifico país. (vaya si me enrollo, creo que voy a borrar lo de que la entrada será corta)
Asi que para la semana que viene estamos planeando un viaje a Stavanger, ciudad que según mi amiga Marla-la-friki, tiene nombre de arma del Final Fantasy (a mi ni me preguntes). Creo que salvando las distancias viene a ser como el Benidorm noruego, por lo de que tiene playa y eso. Está un par de fiordos más abajo de Bergen y, ademas de las playas, tiene una roca muy curiosa que está ahi encajada entre dos "acantilados" muy mona ella.
Asi y todo ya os contare cuando vuelva porque por ahora sólo se el precio del alquiler del coche y de un par de cabañas por ahi perdidas (no excesivamente caro, si sois bastante gente para compartir sufrimiento) pero, a pesar de que intento disimularlo, no tengo ni idea de qué hay en Stavanger o qué deja de haber (excepto de la roca y las playas, claro).
Y el caso es que estoy escribiendo porque me apetecía contaros que me voy a quedar en Bergen el semestre que viene, porque tengo una asignatura chulísima del Cine de los Paises del Este en Vias de Desarrollo (el subtitulo podría ser "cuando los planetas estan alineados y los patos de cuello corto graznan al viento" pero parece ser que no, que con ese grado de rareza ya les va bien). Y además de pasarme aquí con créditos de libre elección, para el curso que viene vuelvo a españa, pero dejo mi carrera y me voy a meter a una licenciatura con pasarela, de esas que accedes desde cualquier primer ciclo de otra licenciatura... estoy dudando entre Comunicacion Audiovisual, Humanidades o Historia y Ciencias de la Música (pensareis: cómo se te va la pinza, sofía...y tendreis razón) más que nada para que me vayais aconsejando y sepais en que nivel de enajenación me encuentro, por ir calculando y eso...Eso si, una vez licenciada, sea en lo que sea, me voy a hacer una diplomatura en Teoría y Crítica de Cine que ya tengo yo fichada por ahí.
Desde luego, leyéndome soy digna hija de mi madre y nieta de mi abuela, pero qué es la vida sino un sueño...y los sueños, sueños son.

jueves, 4 de octubre de 2007

Y a la octava semana...

Pues si señor, sigo viva.
La cosa es que ya, de tan poco escribir ya no se ni que contaros, pero me siento en el deber moral de aportaros noticias frescas como los salmones que se venden en el fish market (pero con mejor olor, a ser posible).
Sigo esperando que alguien, picado por la curiosidad de mis descripciones de un pais magnifico venga a visitarme, pero parece que sois un target muy exigente y que voy a tener que esforzarme más para conseguir "persuadiros" (palabra del vocabulario publicitario que viene a significar: engañar vilmente).
Tengo trabajo, y me direis, pues me alegro mucho, y teneis razón, esto no es una información mu importante, pero le da sentido a mi historia. El caso es que por habitante de la UE, los muy extraños noruegos no me piden permiso de trabajo, se ve que se apiadan de nosotros... lo que sí te piden es cuenta bancaria y taxes card, para que pagues impuestos. Los impuestos son en torno al 30% del sueldo para mí que tengo el salario mínimo, no te digo na y te lo digo to, pero claro, así tienen el sistema social que tienen...si ya os decía yo que esto viene a ser como un estado comunista-capitalista, es algo muy curioso.
Asi que para arreglar todo el papeleo la menda se fue por la mañanita a la urbe y se puso a pelearse con los del banco porque parece mentira que les cueste tanto darte un número de cuenta, si con la poquita gente que hay en el país les tienen que sobrar combinaciones numéricas a tenteporrillo... pero nada, que lo he pedido hace un mes y pico y todavía no lo tienen. Pues nada, me dije, truncadas mis esperanzas en la efectividad burocrática noruega que parece ser que no se diferencia demasiado de la española (salvando algunas sutiles diferencias) pues me decidí a pasear un poquito.
Y es que el cambio climático llega a todas partes... Esto de usar tantos sprays, tantos coches y calefaciones hace que ahora hasta noruega tenga una temperatura agradable (en torno a los 11 grados diurnos) y que cuando sale el sol, como ha pasado esta última semana, se de cuenta uno de que dios se esmeró bastante al construir esta parte del mundo. Y ni corta ni perezosa otra vez de paseo al barrio que a mi me gusta. Y es que es una preciosidad. En el extremo de la "peninsulilla" hay un parque, donde está el ácuario y fue llegar y se me saltaron las lagrimas. Es de un belleza...y te sientas y todo está marron, y rojizo, y oyes el zumbido del puerto y ves las casasitas de colores incrustadas y es una pasada. Y caminando por las calles adoquinadas de forma irregular, para impedir que te resbales y te caigas, ves el interior de las casas a través de esos cristales artesanales (que no se por qué razón aquí tienen cristales como las casas antiguas, de esos que estan ondulados y cuando miras por ellos y mueves la cabeza parece que las cosas tengan olas...) y te apetece quedarte a vivir aquí por toda la eternidad y tener una de esas cocinas luminosas como las de IKEA y llevar a tus hijos aquí al colegio.
Lo cual me conduce al tema de la educación en noruega. Yo no se cómo aprenden algo, te lo digo en serio. Hay un colegio llegando a mi universidad y ya nos hemos compinchado los españoles para hacer turnos "Cuandos vayas a clase por la tarde fíjate tú, que yo me fijo por la mañana" y asi y todo no hay manera, nunca hemos visto el patio vacío. Y es que se pasan el día jugando los mu condenados, y venga que si columpios, tobogán pa arriba, tobogán pa abajo... Y estan ahi al lado de la calle, y la reja me queda a mi a la altura de la cintura, cosa impensable en españa, donde además de altos muros, puertas blindadas y rejas en las ventanas de los colegios están planteadose el alambre de espino y la torreta de vigilancia.
Y los pequeñitos? esos son un primor. Siempre los ves por la calle, con una profesora (suele ser mujer) para cada tres niños. ¡Una para cada tres niñ@s! eso es el paraiso! y además, para su seguridad llevan todos chalequitos reflectantes..sí,sí, como los que es obligatorio llevar en los coches, pero talla XXS...vaya, que les faltan los triángulos de señalización y poco más. Son una ricura con sus botitas de agua de colorines.
Además mi residencia está al lado de una escuela Rudolf Steiner y lo mismo... y luego te los encuentras que hablan tan bien inglés todos, y se sacan unas carreras tan dificiles y parece mentira que les haya quedao tiempo a los profes pa enseñarles algo entre tanto quita y pon chaleco reflectante.
En el instituto no se lo que pasará pero desde luego en la Universidad si que se lo montan bien. Tienes un syllabus, que viene a ser un programa de clase en el que sale las lecturas de las que se va a tratar cada día. Tu eso te lo lees ANTES de ir a clase, y lo haces porque en clase sois...20-30 personas como muchisimo...yo en la mía somos 12, así que olvidate de las cabezaditas. Tendrías que ver las orlas, son en un A4. Y luego, aquí si que te deja horas de trabajo autonomo. Tu llegas a clase en plan "debate" con el profe sobre el texto que te has leido en clase. Te manda un trabajo y te estas 2 semanas sin clase para que lo hagas. Luego se lo entregas y vuelta la burra al trigo. Vaya, lo que viene siendo un plan Bolonya bien implantao,
Y así se educa a la gente de este país, que no roban, no se cuelan en los buses, pagan la mitad de su sueldo al estado y no se consideran en el derecho de romper las aulas/el transporte público, etc...si al final los niños tendrán que jugar más.